Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

domingo, 17 de julio de 2011

Pensamientos de una mente confundida

Los sentimientos son cambiantes y, si no hay nada para distraerlos, aplastantes. Así es como pienso que ocurre hoy. Hay muchas distracciones a mi alrededor, solo necesito salir un poco para verlas. Pero, si un día de repente quiero quedarme en casa, los sentimientos confusos y contradictorios se vuelven en mi contra. Leo y escucho música, pero inevitablemente me aburro, al igual que cuando veo alguna serie. Son cosas que me mantienen ocupada la mente, pero siempre quiere regresar a lo mismo: un estado de confusión que, en días como hoy, se vuelve insoportable. Y es que lo único que está seguro es la confusión; en cuanto a los demás sentimientos, no sabría decirlo con exactitud. Y uno de ellos es el que parece atacarme más a menudo, aunque puede ser otro disfrazado de él. 
Me considero alguien fuerte, que no se rinde fácilmente, pero suelo caer, como todos, quizá incluso más. 
Las experiencias que parecen repetirse ya me cansaron pero por algo deben ser. Un amigo puso esta frase "Hasta hoy comprendo que las experiencias repetidas tienen una única finalidad: enseñarme lo que no quiero aprender", que debe tener algo de verdad. Así que pienso que esta es una forma de aprender algo. No estoy segura de qué. Quizá a darle mi confianza solo a quien la merezca, de entregar mi cariño solo a quien esté dispuesto a recibirlo, de nunca cambiar para recibir la aceptación de otra persona, de ser más paciente y no actuar tan precipitadamente, movida por impulsos de los que podría arrepentirme después. Y pues, en cierta forma, estoy aprendiendo, intento ser diferente y mejor cada vez, pero sin dejar de ser yo misma. Y, quizá más importante aún, aceptar esto que siento. Confío en que sea solo una etapa pasajera, como casi lo ha sido. Y si no lo es, no importa, la confusión se irá de todas formas, pero dejará todo lo demás...un sentimiento que no debo negar.
Pero los momentos como este, tan sola con mis pensamientos, me hacen querer actuar con precipitación, decir lo que tanto he callado, de hacer lo que tanto he querido, pese a saber que debo esperar un poco más, que todavía no es el momento. 
Paciencia, persistencia, valor, fortaleza.... necesito todo eso y más para no precipitarme, y actuar solo cuando vea llegado el momento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario