El principio de intercambio equivalente en la alquimia dice que: para ganar algo necesitas algo del mismo valor.
Un principio aplicable a la vida diaria:
Si tienes un sueño que quieres cumplir, se tiene que poner esfuerzo y dedicación, nunca abandonar el empeño. Entonces, el precio a pagar es todo ese esfuerzo y dedicación.
Los alquimistas buscaban convertir el plomo o cualquier metal en oro, y el elixir de la vida eterna. No sé mucho sobre el tema, pero me parece que no existe constancia de que alguno lo haya conseguido. Como sea, dedicaron sus vidas a seguir su sueño, y todos sus experimentos y descubrimientos fueron la base para la química moderna, así que no fueron en vano sus esfuerzos.
Quizá no podamos convertir el plomo en oro o vivir para siempre, pero podemos convertir los sueños en realidad, y vivir cada día como si fuera el último, disfrutándola cada día, y ese es un poder que reside en todos nosotros. Un gran poder, que creo que todos deberíamos aprovechar al máximo.
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