Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

lunes, 25 de julio de 2011

Amistad

Es en las adversidades cuando se conoce a los verdaderos amigos.
Hay veces en las que me pregunto qué es lo que hace que mis amigos sean mis amigos. Pues esa es una pregunta a la que aún no encuentro una respuesta satisfactoria. 
Pero sí sé algo: los verdaderos amigos siempre están ahí, en las buenas y en las malas, sobre todo en estas últimas, para apoyarte cuando más lo necesitas. Y es que a veces, sólo los buenos amigos te pueden ayudar a salir de una situación difícil. Lo sé por experiencia. Mis verdaderos amigos siempre han estado conmigo cuando los he necesitado, y sé que puedo contar con ellos para cualquier cosa.
Y ahora viene lo difícil: ser un buen amigo. Que yo recuerde, ellos siempre dicen lo adecuado en el momento oportuno, me abren los ojos a la realidad, le dan luz a mis días, saben como hacerme sentir mejor. Aunque yo no sé que tan buena amiga sea, lo intento ser.
Y ahora sé también que ser un buen amigo no se trata sólo de decir las cosas adecuadas, sino que a veces se tiene que limitar a escuchar, sobre todo cuando no hay nada que decir. Que a veces, sólo se necesita estar ahí, ser la mano que sostiene firmemente a una persona, el hombro sobre el cual pueda llorar. Mostrar un apoyo silencioso, aunque ninguno de los dos diga nada; el sólo hecho de estar ahí es suficiente. 
No sé que pudo hacer que tuviera los amigos que tengo, si fue la suerte, el destino, o algo más grande; pero lo que haya sido, me alegro mucho que pasara así. Porque lo que si sé es que tengo amigos geniales, y que yo también quiero ser tan buena amiga para ellos como ellos lo son para mi.

Para todos mis amigos, con mucho cariño. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario