Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

martes, 6 de julio de 2010

Pequeñas reflexiones

Es increíble lo veloz que pasa la vida. Nunca sabes dónde te encontrarás al día siguiente, a quién conocerás, o a quién podrías dejar de ver, por mucho o poco tiempo. Hay que disfrutar, por tanto, del momento presente, que es único e irrepetible. El pasado solo muestra, como su propio nombre lo dice, cosas que ya han pasado, y se han quedado atrás. No hay que lamentarse por lo que hicimos o dejamos de hacer, y si vemos alguna vez hacia el pasado, que sea para sacar las experiencias buenas que hay en él. Los recuerdos pueden ser muy buenos, o muy malos, y a nuestra mente le gusta alternarlos con episodios de un futuro inalcanzable, y eso es lo que nos lleva a no disfrutar del presente. Si queremos ver algunos recuerdos, está bien, pero no hay que perdernos en ellos, o nos olvidaremos de lo más importante: el aquí y el ahora. El ayer no existe ya, y el futuro no ha llegado. Si todos pudiéramos vivir el momento presente, este sería un mundo mejor, y cada día sería el día para empezar a cumplir nuestros sueños. Si todos entendiéramos y aplicáramos eso... Toda la energía que emitimos regresa a nosotros de una u otra forma, y cada que hacemos una buena acción, ésta regresa, en el lugar y el momento menos esperado, y no necesariamente siempre de la misma persona a la que ayudamos. Todos somos uno, pasamos a formar parte de lo mismo, y nuestras acciones afectan o benefician a otros, incluso sin saberlo.
Suerte, coincidencia, destino,... son palabras que fuimos creando para explicar las cosas inexplicables, pero no existen. Nosotros somos los que creamos nuestra propia suerte, con lo que sentimos, lo que esperamos y lo que pensamos sobre ella. Somos arquitectos de nuestro propio destino, no vamos siguiendo un camino determinado anticipadamente, sino que nosotros vamos construyendo el camino. De vez en cuando existen lo que llamamos casualidades, que son señales para cumplir con nuestros sueños y tomar la decisión correcta. Pero todo es parte del universo, y tiene una energía que nos afecta, si positiva o negativamente, depende de nosotros. Así que sigamos nuestros sueños, y hagamos lo que nos guste hacer, y que no importe lo que diga o piense la gente. Hay que ser felices cada día, porque podría ser el último. Si nos dijeran que solo nos queda una semana de vida, haríamos todo lo que nos gusta hacer, visitaríamos a amigos y familiares, solo para decirles cuánto los queremos. ¿Por qué no hacerlo siempre? Puede llegar el día en el que simplemente, y sin previo aviso, no podamos hacerlo. ¿Por qué no empezar hoy? ¿Quién nos asegura que mañana seguiremos aquí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario