Diario de una vida

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Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

jueves, 7 de agosto de 2014

Verano... Pensamientos escritos a la mitad de mi estancia

15 de julio 2014.
Todavía no creo que estoy aquí, tan lejos de mi casa, adquiriendo nuevas experiencias, conociendo personas, trabajando, aprendiendo a bailar, y todo lo demás...
Tal vez deba empezar desde el principio...
Todo comenzó con una convocatoria que vi en fb, que ignoré por más de un mes, hasta que me empezó a interesar. Me inscribí casi en el tiempo límite; y aquí estoy.
Por cuestión de salud, y todas las complicaciones relacionadas con mi enfermedad que tuve casi todo mayo y junio, pensé que no podría venir a hacer esta estancia de verano... Desde que estoy enferma, siento que mi enfermedad me ha quitado mucho, como que tuve que faltar las primeras dos semanas de clases en 7° semestre, y cuando regresé estaba perdida, casi, y no sabía que hacían o qué habían hecho... todas las veces que falté en ese 7° y también en 8° semestre, por todas las citas médicas, para análisis, o con el reumatólogo, la oftalmóloga, médico internista... el día del convivio,del último convivio con mis amigos, llegué tarde, de noche, por que tuve que ir con el neurocirujano de urgencia... Y así varias cosas...
Y tengo dos citas programadas para el mes de julio, y por eso mi familia no creía conveniente que viniera, porque no debo perder mis citas... Y, aún así, aquí estoy, y es por eso que todavía no me lo creo.
Es genial estar aquí. No se siente de una forma demasiado extraña, el estar trabajando entre semana, y regresar a mi casa los fines de semana; de alguna forma, es algo normal, casi como si siempre lo hubiera hecho así. Aunque se podría decir que era al revés, porque con mis amigos pasaba el tiempo mientras estuvieran aquí, porque los fines de semana regresaban a sus casas. Así que el fin de semana siempre ha sido familiar para mi, por lo que supongo que no es tan raro, si lo veo de esa manera.

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