Diario de una vida

Diario de una vida
Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

domingo, 1 de agosto de 2010

Nuevo mes, nueva reflexión

Hoy, ya es 1° de agosto, ¡Wow! ¡Qué rápido pasó el tiempo! Pareciera que apenas ayer estaba esperando a mi clausura, que fue el 2 de julio, hace ya un mes. Pero no. Aquí estoy, un mes después, ya con un mes de vacaciones. ¿Qué puedo decir? Es un mes que no sentí cuando pasó. Tal vez se deba a que ya no esperaba nada; vivía cada día como venia. No había nada de: "tengo que terminar esta tarea para el lunes" o "el miércoles tengo que ir a cobrar mi beca" ni nada por el estilo. Era más simple que eso: quería estudiar, estudiaba; quería leer, leía; quería salir, pues a ver a quién invitaba, y salía. Una completa libertad. Se podría decir que lo único que pude haber estado esperando es que fuera domingo, para ver a alguien especial. Sólo para verlo, porque aún no lo conozco. Pero estoy practicando esto del amor sin el sentimiento de posesión. Sólo me conformo con verlo, un momento, un día: el domingo. Pero sin esperarlo, sin buscarlo, sin desear que el tiempo pase más de prisa. ¿Y por qué? Porque el amor no es posesivo, es paciente. Perdura a pesar de todo, lo espera todo, y lo soporta todo. Claro, no hay que confundir con eso de que lo soporta todo, porque no hay que soportar injusticias ni malos tratos (porque si los hubiera no sería amor). Hoy, no estuve en mi casa en todo el día, y pasé un grandioso día con mi familia, y después con mi prima. No vi a quien quería ver, pero eso no me preocupa, puedo vivir sin esperar. Y hoy, empieza un nuevo mes, para seguir tratando de continuar por el camino que me he trazado, un nuevo mes de experiencias nuevas. Este mes, entro al tecno, y será tiempo para probar una nueva forma de libertad. De nuevo horarios, tareas, salir con amigos, conocer gente nueva. Sé que una aventura comienza, pues es una nueva etapa en mi vida, y la voy a vivir cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario