Diario de una vida

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Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

sábado, 8 de marzo de 2014

Las etapas del primer beso

Comienza siempre con la cercanía, un abrazo, estar tomados de la mano, o simplemente frente a frente, viéndose a los ojos, sin que exista nada más en el mundo, y desaparezca todo lo que hay alrededor.
Las miradas se comunican, no hay necesidad de decir una sola palabra, pues las miradas hablan, gritan, dicen todo lo que la boca calla; parecen pedir permiso al otro para avanzar, y responder de la misma manera; y si es que hay palabras, son dichas en susurros, al oído, o casi, como un secreto, incluso con la voz adoptando otro tono, un tono más acorde con las circunstancias, para decir cualquier cosa que se quiera decir. Pero lo más importante son las miradas, aquellas que transmiten todos los sentimientos que alberga el corazón... aquellas que transmiten el amor, o la alegría, o incluso la tristeza y el dolor. 
Entonces se acercan más, se permiten más contactos. Empieza ese momento mágico, en el que se es sensible a todas las sensaciones que causa la cercanía de la otra persona, en el que parece que el aire se electrifica, y se nota hasta el más mínimo contacto. Aquel momento en que la respiración se acelera, se detiene o se vuelve irregular. En el que se hacen tentativas de acercamiento, anticipando la acción, y todo parece al mismo tiempo real e irreal. Hasta que las tentativas dejan de ser tentativas, y los labios se tocan, y se busca la manera de seguir, procurando amoldarse a algo tan nuevo, diferente, que casi parece irreal. Y es por eso que dura tan poco, y que parece tan torpe, y es casi como si no se pudieran creer lo que acaba de pasar... Pero al verse a los ojos nuevamente, y darse cuenta de que todo eso es real, de que pueden seguir adelante, es entonces cuando empieza el beso real, disfrutando de la sensación, buscando complementarla con toques, abrazos, caricias... buscando recorrer cada centímetro de los labios del otro y, al mismo tiempo, dejando que todo ocurra naturalmente... El segundo beso es siempre mejor, porque la timidez se va, ya hay cierta práctica, y confianza, o cualquier cosa que haya. Pero siempre termina; puede conducir a un tercero, o un cuarto beso, o cualquier cantidad, o a cualquier otra cosa más allá de eso...
Puede iniciar una hermosa relación, puede terminar con una, o puede simplemente romperte el corazón...

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