Diario de una vida

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Lo que he aprendido hasta el día de hoy...

viernes, 21 de diciembre de 2012

Al final de 5o semestre

Este semestre no fue más o menos especial que otros por alguna razón, pues todos han tenido algo importante que pasa en el transcurso, con mayor o menor impacto. Ahora que ya oficialmente terminó este semestre, me pareció buena idea escribir un poco de lo que ha pasado, aunque pueda no ser tan significativo, solo para recordar un poco al leer lo que escriba.
Al principio, el horario quedó un tanto diferente para todos, no tenía las mismas clase con Joel, Leo, Marco, Sandra entrando, pero si después de las 10, así que no fue tan malo. Lo malo fue mi clase de ecuaciones diferenciales a las 4, lunes y miércoles, pero Jorge también tenía esa clase, así que estuvo bien. Y todos (con excepción de Angel, Mike y Villegas) teníamos libres los martes y jueves de 10-12, bastante tiempo libre para almorzar y platicar, aunque algunas veces tanto tiempo libre resultaba aburrido.
Además, casi iniciando el semestre, Janeth nos invitó a una fiesta en su casa, por su cumpleaños. Al principio si me sentía como incómoda, porque había más personas aparte de nosotros, y parecía que esta incomodidad era compartida por mis amigos. Pero estuvimos platicando entre nosotros nada más, bromeando y riendo. Regresé a mi casa después de las 7, creo. 
Unas cuantas semanas después, fue mi cumpleaños. Pensé que cumplir 21 era algo así como una ocasión más especial, así que quise hacer una comida en mi casa. El año pasado no hubo fiesta ni nada, solo salimos a cenar, y fue toda la celebración que hubo. Este año quería que fuera más parecido al primer semestre, pero sólo con mis amigos más cercanos. Y sí, hubo fiesta. Ese día llegué a clase (tarde, como casi siempre), y saliendo me felicitaron. Lo que más me sorprendió al llegar, fue ver a Jorge, Mike y Angel bien vestidos, con camisa, no tan formales, pero sí. Y luego también Leo, y un poco Joel, creo. Saliendo de clases, me querían mojar a botellazos o a cubetazos, lo que estuviera al alcance. Lo divertido fue que un señor que estaba cerca, con una cubeta en la mano, vio sus negras intenciones y les prestó la cubeta, y un chavo (que no recuerdo su nombre) quiso aventarme agua, pero por una extraña casualidad, me quité y no me mojó. Eso fue divertido porque estaba prácticamente enfrente de él. Pero después si alcanzaron a mojarme porque Erick los ayudó, y también terminó mojado él. Antes de ir a mi casa, que está ligeramente más lejos del tecno que la anterior, pasamos a la vecindad donde rentan Angel, Leo y Óscar, y ahí si, no tenía muchos lugares donde escapar, y había más cubetas a la mano. Ni estando completamente en el sol, ni exprimiendo mi ropa podía secarla. Cuando llegamos a mi casa, pude cambiarme de ropa. Jugamos turista hasta que llegó la comida, pero estaba demasiado interesante, así que todos comieron apresuradamente para seguir jugando. Ganó Luis (¿o Angel?). En algún momento de la tarde, llegó Sara, y luego Kary, pero no se quedaron mucho tiempo. Jorge me regaló una taza de Kagamine Len, Joel un collar con un dije de delfines azul, y unos aretes azules, y Kary unas galletas que misteriosamente desaparecieron al día siguiente (en mi casa los dulces no duran ni un día por culpa de mi papá y mía). Se supone que también aprovecharíamos para hacer maratón de películas, pero eso no fue posible, y se fueron todos como a las 8, y si hubo maratón en el cuarto de Óscar, pero no fui porque, para mi mala suerte, desde ese día me empecé a sentir mal. Y pues si me enfermé, de alguna forma logré ir al tecno al día siguiente (que era viernes), pero el lunes no fui, más que nada para no contagiar a nadie, y porque no tenía muchas ganas de ir. 
Después, en el mismo mes de octubre, hubo una competencia de robots, que fui a ver, en la mañana con mis amigos, en la tarde con mi prima, y que al principio no se veía muy interesante pero después sí, algo. Al otro día siguió la competencia, pero ya no fui. Eso fue un lunes y un martes; y el miércoles de esa misma semana, fuimos a ver un centro de desarrollo de software, o bueno, esa era la idea, ya que sólo hubo una exposición del proceso de desarrollo de software, y no pudimos ver el lugar donde trabajan. 
El 30 de octubre hubo un concurso de ofrendas, en el que no participé oficialmente, pero mis amigos si, ya que sólo era para equipos de 10, y yo ya liberé talleres. Pero Janeth y yo les estuvimos ayudando. La ofrenda quedó bastante bien, se veía genial, y ganaron el segundo lugar, ya que el primero fue para una ofrenda un poco más tradicional. Y ese mismo día fuimos a comer pizza y al cine, para ver Silent Hill 2. No fue la mejor de las películas que haya visto, y la pizza no sabía tan bien como recordaba, pero no importa. También fuimos en septiembre, pero las cosas no salieron muy bien, ya que no sabíamos ni que película íbamos a ver. Terminamos viendo Posesión demoníaca, y en esa ocasión, iban Kary y Sara con nosotros, y Mike no. Y en la de octubre, fue al revés. 
A lo largo del semestre, hubo muchos maratones de películas en el cuarto de Leo, siempre los jueves, pero cuando Leo se enfermó y faltó a la escuela una semana, se interrumpió la tradición. 
A finales de noviembre empezaron a dejar proyectos finales, pero no fueron demasiado pesados, a excepción de arquitectura de computadoras para nosotros, y de lenguajes de interfaz para Angel, Villegas y Mike. Su proyecto final lo usamos también para arqui. Estuve con ellos al principio del proyecto, pero no pude ayudarles demasiado, porque usaban cosas que todavía no sé y que veré hasta el siguiente semestre, o cosas que debería saber, pero no tuvimos un buen maestro de arqui ni de principios eléctricos como para saberlas. Al final, pudieron terminarlo bien, un elevador de 3 pisos controlado por medio de una computadora. 
En la última semana, Óscar y Jesi llevaron a su bebé, que cumplió un año en noviembre, y gracias a él nos dimos cuenta de que Sandra sería una buena madre, y que Marco y ella se verían bien con un hijo. ☺
Para terminar el semestre en arqui, hubo una exposición de proyectos, sólo de nuestro grupo, muy apresurada, no muy bien difundida, que fue el miércoles de la semana pasada, el 12 de diciembre. Al terminar, hicimos convivio de fin de semestre en el cuarto de Angel. Las preparaciones las hicieron desde el lunes, y ese día se terminó de preparar todo. Comimos tacos, tomamos refresco, y  algunas otras bebidas. Y en la tarde, cuando estuvimos todos, hicimos un brindis "Villeguense" (no fue Villegas, pero seguimos llamándonos así). Terminando de comer, empezamos todos a beber, y comer panditas y gelatinas. Y también pusieron canciones un poco más viejas, pero que conocía, porque son de las que más se escuchaban antes, y todos empezamos a cantar, unos antes que otros, claro. Mi voz tan bajita no se oía mucho al cantar, pero bueno, fue una sorpresa hasta para mi que yo cantara de esas canciones. Fueron en la tarde Miki y Alex, a tiempo para cantar también, y estuvieron en el brindis. Cuando se fueron, Miki se veía más muerto que vivo, si se emborrachó, aunque no lo vi beber mucho. El único que seguía con vida, más o menos, era Mike, pero solo porque estaba enfermo. Alex tampoco se veía tan ebrio, pero si tomó.
En la noche, Jorge sugirió que le lleváramos de cenar a Sara, porque no fue al convivio, y si, fuimos por ella, y nos acompañó. Cuando Jorge hizo esa sugerencia, ya todos parecían estar medio muertos, y Leo se había quedado dormido, aunque primero se quedó afónico, más que los otros. Regresamos al cuarto de Angel, con Sara, y sólo quedábamos Angel, Leo (dormido), Joel y yo. Joel hizo chocolate que trajo de Chaucingo, para revivir un poco (hasta él se veía mal). Después de eso, mi papá fue por mi, y dejamos a Leo y Angel solos. No sé como Leo regresó a su cuarto o si regresó.
Al otro día, fuimos por calificaciones de simulación, y Leo hablaba con voz muy graciosa, no podía hablar bien. Mike no podía hablar, o no quería, porque su voz se escuchaba peor que la de Leo, aunque pues de Mike fue porque estaba enfermo y cantó mucho, y Leo simplemente porque bebió mucho. Después de las calificaciones, fuimos al cuarto de Angel a terminar lo que quedaba de comida, y chicharrones y refresco, y gelatinas. Y ese fue el último día que los vi a todos. 
Así termina un semestre, aparentemente tan normal como cualquier otro. 

5o semestre

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